¿Por qué debo confesarme? ¿Qué ventajas ofrece ir a confesarse? Estas preguntas suelen hacerlas los creyentes con una mínima educación católica formal, que participan poco o nada en los sacramentos, o que en ocasiones asisten a misa.

Efectos de la confesión
Para comprender el sacramento, hay que tener una interacción a dos niveles. El primero y más significativo es el sacramental, que consiste en un penitente-sacerdote que actúa in persona christi y el segundo se aborda de persona-persona a nivel humano. Sobre el primero se ha discutido mucho, mientras que sobre el segundo se ha discutido poco.
La segunda es una conversación entre dos personas. Lo primero que descubrimos es que las personas necesitan ser apoyadas, escuchadas, comprendidas y tranquilizadas. Aunque suene paradójico, en el ámbito psicológico, el profesional tiene que esforzarse mucho para ganarse la confianza de un paciente, mientras que en el caso de un sacerdote, la confianza surge de forma natural. El sacramento sigue atrayendo a los fieles.
Cuando un fiel busca la reconciliación, con frecuencia no sólo trae sus pecados, sino también el cansancio y la angustia por los problemas de la vida. Esto demuestra que el ser humano, sintiéndose apoyado, puede salir fácilmente de una crisis. Aunque parezca bastante sencillo, aunque el confesor sólo le escuche sin ofrecerle ningún consejo, el individuo se siente liberado por el simple hecho de limpiar su conciencia. Y en muchas ocasiones, esto es lo que muchas personas desean: que alguien les preste atención.
El amor de Dios es otro resultado de la reconciliación. No desde el punto de vista sacramental, sino desde el deseo, la necesidad o la urgencia de sentirse amado, amado por alguien que no le juzga ni le condena, sino que simplemente le ama.
¿Existen ventajas por solamente confesarse?
Sólo desde el punto de vista humano, que si a esto se le añade el consejo del sacerdote, las ventajas que el sacramento ofrece al penitente crecen. Sin embargo, la confusión entre muchos devotos crece a medida que se extiende el uso de los medios de comunicación. Los medios de comunicación están inundados hasta el punto de confundir en lugar de informar. Por lo tanto, la reconciliación ayuda a aclarar este concepto erróneo. No nos referimos a recibir una orientación excelente de un consejero espiritual o un psicólogo. Nos referimos más bien a esas breves frases que el sacerdote suele decir durante la confesión, aunque parezca extraño que una frase tan pequeña pueda tener un impacto tan grande en el penitente.
El hecho de que algunas personas ignoren las ventajas espirituales y psicológicas de la confesión es preocupante. Muchas de ellas se resisten a confesarse con el argumento de que están pidiendo perdón directamente a Dios.
